Los momentos actuales estuvieron relacionados con la reducción de salarios, restricción de movimiento y reducción de jornada. En este artículo, consideraremos la cuestión de si realmente Pueden reducir mis horas de trabajo sin mi consentimiento. Únete a nosotros.

¿Pueden reducir mis horas de trabajo sin mi consentimiento? Una inquietud con varias respuestas
La cuestión de si mis empleadores Pueden reducir mis horas de trabajo sin mi consentimiento en el panorama actual de 2020-2021, lamentablemente esto es común. Como sabemos, la crisis sanitaria desatada por la pandemia del COVID 19, casi sin precedentes en el mundo moderno, ha provocado una debacle en el mercado laboral de muy difícil solución.
Esto tuvo un impacto especial en España, un país con una tasa de desempleo que siempre está cerca de las nubes debido a las peculiares características de su economía inestable. En esta situación, es natural que cada trabajador cargue sus cuentas de días y pagos muy cerca de su pecho, calculando en cada momento cada ingreso que le permita sobrevivir a la tormenta.
El problema es que es precisamente en este ambiente donde la reducción de jornada es más habitual. Las restricciones de reunión, movimiento y contacto físico están obligando a muchas empresas a mantener a sus empleados en sus hogares el mayor tiempo posible, incluso cuando el escenario de vacunación progresiva parece haber aliviado algunas restricciones.
En todos los casos, no es sólo iniciativa del empresario: muchas veces es imposible que el propio trabajador trabaje todas las horas a las que normalmente está acostumbrado. Si un niño de la familia no puede ir a la escuela, alguien debe cuidarlo, por ejemplo en casa. El concepto de consentimiento en caso de reducción de jornada es, por tanto, un tema con muchos matices que debe abordarse con cautela.
Si tienes un especial interés personal en todo lo relacionado con la jornada laboral, los horarios y los descansos, seguro que te resultará útil visitar este otro artículo de nuestra web dedicado al descanso semanal durante la jornada laboral. ¡Sigue el link!
Reducción de jornada: fundamento jurídico y consenso
El tema de la reducción de la jornada laboral está claramente definido en el artículo 47 del Estatuto del Trabajo, el cual se puede leer íntegramente en el enlace indicado. Este artículo de la ley establece que La jornada de trabajo podrá acortarse por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción..
Del mismo modo, la reducción de jornada se entenderá legalmente como una reducción temporal del diez al setenta por ciento de la jornada laboral calculada sobre la base de una jornada diaria, semanal, mensual o anual, sin horas extras
El artículo también señala acertadamente que puede producirse una reducción de jornada por causas de fuerza mayor, que puede incluso obligar a la suspensión temporal de los contratos. Claramente, la pandemia que se ha vivido en los últimos años entra en esta categoría de fuerza mayor. Todos los órdenes dentro de la empresa se ven afectados por esta situación, desde la producción y las finanzas normales hasta las propiedades de varias instalaciones para adaptarse a las restricciones sanitarias y movilizar a las masas de trabajadores.
Puede entenderse, por tanto, que la reducción de jornada es un proceso legitimado por la ley, pero que requiere cierta comunicación y consenso para ser aplicado con el mínimo perjuicio a la vida normal del trabajador. Cada caso puede variar dependiendo de las características de capacidad laboral de cada persona, factores familiares, ubicación o situación personal de salud.
Cualquier persona en esta situación también puede tener un caso de hospitalización de un familiar a su cargo, lo que cambia su ritmo de trabajo y es una variable a tener en cuenta. Pero también es cierto que hay casos en los que se debe aplicar una suspensión masiva de contratos para permitir que la empresa sobreviva en casos de inestabilidad extrema. La vía legal para ello es el llamado ERTE.

Drástica reducción de jornada por ERTE
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) permite a una empresa enviar a los trabajadores a casa mientras dure una situación imprevista que impida el normal desarrollo de las funciones. La reducción de jornada que permite este formato puede ir desde un 10% de reducción hasta un radical 70% de reducción de funciones.
La cifra de ERTE es importante porque en gran medida mantendrá la renta de los trabajadores durante este difícil contexto de recortes forzosos. El trabajador percibirá una retribución de la empresa por las pocas horas que pueda seguir desempeñando en su puesto, mientras que el resto de las horas suspendidas serán cubiertas en gran parte, al menos en un 70%, por el Estado español con cargo a la prestación especial de cotización número.
Esto permite que el empleado obtenga al menos unos ingresos algo cercanos a los ingresos habituales antes del inicio de la crisis que provocó el paro. No porque sean inevitables o lógicas, estas medidas pueden implementarse de la noche a la mañana sin la participación de los trabajadores.
La ley también deja muy claro que cualquier decisión, por inevitable que sea, debe ser consultada con los representantes de los trabajadores en reuniones formales de información o con los propios trabajadores. Todo a su debido tiempo, según lo permita la situación de emergencia.
Entonces se puede decir que la realidad impone un poco de cada mundo. Es cierto que una empresa puede optar por una reducción radical de la jornada laboral sin muchas alternativas y con el apoyo del Estado. Sin embargo, también es algo que hay que hacer buscando el máximo consenso con los más afectados por la medida y atendiendo a las necesidades específicas de cada uno de los implicados. Esta proximidad también será invaluable para ayudar a la empresa a sobrevivir en momentos cruciales de vulnerabilidad.
En el siguiente vídeo podéis ver una buena explicación del caso de reducción voluntaria de jornada. quéPueden reducir mis horas de trabajo sin mi consentimiento? Tratamos de responder eso en este breve artículo. Te veo pronto.